Según el modelo de análisis transaccional que presenta Eric Berne en su libro “Games People Play”, hay tres realidades psicólogicas, que son estados en los que te metes cuando hablas con alguien: el Padre, el Adulto y el Niño. Los estados se escriben siempre con mayúsculas para diferenciarlos del significado normal de esas palabras y en una misma conversacion puedes pasar de hablar como Padre a hablar como Adulto o como Niño, o sea que son estados fluidos.
El Padre lo formas cuando eres pequeño (más o menos hasta los 5 años) en base lo que ves que hacen tus padres y las otras personas mayores. La cosa es que a esa edad no entiendes por qué la gente hace lo que hace, así que el Padre exagera la realidad. Por ejemplo, si de pequeno ves a alguien molesto o triste, se te queda grabada la emoción negativa en tu estado de Padre, sin entender las razones por las que esa persona estaba molesta o triste. De pequeño tampoco sabes por qué existen muchas de las reglas que te dicen, y solo las sigues sin cuestionarlas. Por eso en general cuando asumes tu estado de Padre estás molesto con muchas cosas, juzgas bastante, y quieres que se sigan las reglas que escuchaste cuando eras pequeño. El lado bueno del Padre es que te pone en modo automático, o sea que te ayuda a seguir las reglas en tu día a día y a tomar decisiones obvias sin tener que gastar energía pensando en ellas todo el tiempo.
El Niño refleja cómo te sentías hasta los 3 años, o sea vulnerable y con miedo por un lado y por el otro emocionado por las cosas. Normalmente cuando interactúas desde el estado de Niño, te cierras para que no le hagan daño. Recién cuando confías bastante en alguien, el Niño se muestra bien abierto. El Niño es super emocional, porque cuando se formó no sabías hablar, así que no pensabas en palabras, sino solo en sentimientos.
El Adulto lo formas también desde pequeño, pero se sigue desarrollando según lo que aprendes cuando eres adolescente y cuando eres adulto. Es el estado más relajado de todos, porque cuando se forma ya puedes entender las cosas mejor, así que su imagen de la realidad es más acertada. Lo que hace el adulto es comprobar si la información del Padre y las emociones del Niño son válidas y luego tomar una decisión racional en base a eso.
Entonces, cuando interactúas con alguien, siempre estás o como Padre, o como Adulto o como Niño, y la otra persona tambien está en alguno de sus tres estados. Por ejemplo, si te quejas con alguien sobre la cultura contemporánea, y los dos solo dicen que hacer memes es malaso y que todo solía ser mejor, eso sería una interaccion de Padre a Padre, porque no están hablando sobre algo para entenderlo mejor, sino solo juzgando y expresando desprecio.
Por otro lado, si hablas de lo mismo con un amigo, y ambos solo expresan lo que saben sobre el impacto de los memes en la cultura, e intentan entender mejor por qué a tanta gente le gustan, eso sería más bien una interacción de Adulto a Adulto, porque tienen el objetivo de aprender sobre algo nuevo. Por último, si haces memes con alguien , eso sería más una interaccion de Niño a Niño, porque los dos están siendo creativos y abiertos juntos.
También hay cruces de interacción, o sea que puedes interactuar desde tu Padre con alguien que está mostrando su Adulto o su Niño, y así con todas las combinaciones que hay.
En la mayoría de situaciones te conviene interactuar desde tu Padre o desde tu Adulto para manejar bien tu día a día, pero no te conviene estar todo el tiempo como Adulto, porque tener intimidad con otras personas, o sea tener suficiente confianza como para interactuar de Niño a Niño y poder ser tú mismo, es algo positivo. Así puedes ser abierto y no tienes que pensar en cómo te comportas ni tener miedo a que te juzguen. Por eso, después de aprender sobre el análisis transaccional mi meta es aplicar ese conocimiento para tener más interacciones de Niño a Niño.