Hace más o menos 15 mil años, en el norte de lo que ahora es Marruecos, al menos 30 personas murieron y fueron enterradas en las cuevas de Taforalt. Este es el cementerio más antiguo que se conoce. Desde entonces, enterrar a los muertos en un lugar determinado se ha vuelto costumbre en casi todas las culturas contemporáneas. La principal ventaja de enterrar a alguien es que se evita ver y oler la descomposición del cuerpo. Tal vez por eso, en muchas religiones el entierro es visto como un ritual obligatorio para pasar al más allá.
Continue reading