Una de las características de una sociedad es que hay normas compartidas, que han sido internalizadas por la mayoría de sus miembros. En la sociedad occidental contemporánea, estas normas compartidas son flexibles y dependen del contexto. Por ejemplo, decimos que no deberíamos matar, pero sí si es en defensa propia o en una guerra. Mentir está mal, pero no si es para salvar a alguien inocente. Entonces, hay situaciones en las cuales romper las reglas generales es aceptable, pero requiere de una justificación legítima (en el sentido de aceptada por el resto de personas), como defenderse o salvar a alguien.
Por eso, solo rompemos una norma social cuando hacemos una acción que no tiene una justificación aceptada por la sociedad. Por ejemplo, si mato a alguien porque no me cae bien, eso sería romper una norma sin justificación. Y cuando rompemos normas que nosotros mismos hemos internalizado, tenemos que lidiar con sentimientos negativos, porque se vuelve más difícil mantener una imagen propia positiva. Cómo me puedo considerar una buena persona si hago las cosas que considero malas?
Y es aquí que entran en juego las técnicas de neutralización¹: son técnicas que aprendemos para neutralizar por un momento las normas que hemos internalizado para poder romperlas sin sentirnos mal. Las técnicas de neutralización son racionalizaciones, que a diferencia de las justificaciones legítimas, no son aceptadas por la sociedad como razones válidas para cometer algún acto. Las técnicas de neutralización son racionalizaciones que se basan en justificaciones legítimas, pero las exageran tanto que dejan de ser aceptadas por la sociedad.
Para ejemplificar cada técnica voy a dar ejemplos de cómo podrían ser usadas para romper las reglas de contacto durante la crisis actual. En estos ejemplos, la norma social que se rompe es la de no juntarse con varias personas durante la pandemia. Mi premisa es que eso es algo negativo, porque si todos se apegaran a las reglas, la pandemia ya habría acabado.
1. Rechazo de la responsabilidad
La primera técnica consiste en echarle la culpa a las circunstancias, y de presentarse como víctima. Al hacer esto, nos quitamos la responsabilidad y nos alejamos de nuestras acciones. Si me junto con mis amigos aunque esté prohibido, podría racionalizarlo así: “No es mi culpa que las reglas sean exageradamente estrictas, nadiepuede esperar que no me junte con mis amigos”.
2. Negación del daño
Otra opción que tenemos es negar que estamos causando (bastante) daño, para separar nuestro acto de sus consecuencias. En el ejemplo de antes, sería como decir “La probabilidad de que alguien se infecte por esa junta es bien pequeña. Además, hay reuniones mucho más grandes, así que no hace diferencia si yo me junto con mis amigos o no”.
3. Negación de la víctima
La tercera técnica se dirige a las víctimas de nuestros actos, para desviar la atención de la regla que rompemos. “Si contagio a alguien en esa reunión, es su culpa por exponerse a otras personas”.
4. Condenación de los condenadores
También podemos tildar de malos a las personas que nos juzgarían por romper una regla, para desviar la atención de nuestra acción hacia los condenadores: “El estado solo pone tantas reglas para controlar más nuestra vida y quitarnos la libertad” o “Seguro que los que me dicen que está mal juntarse con tantas personas también han roto alguna regla”.
5. Apelación a una causa mayor
Por último, podemos apelar a normas que nos parecen más importantes que la regla que rompemos, para presentar nuestra acción como algo positivo. “La amistad me es más importante que las reglas de Corona, así que está bien juntarme con mis amigos”.
Cabe mencionar que estas técnicas solo son necesarias si alguien creen en la regla que está rompiendo. Si alguien simplemente no ha internalizado alguna regla, por ejemplo alguien que no cree que exista el virus y por lo tanto no ve las restricciones como legítimas, no necesitaría usar ninguna técnica de neutralización para no sentirse mal. Sin embargo, la gran mayoría de personas viviendo en una sociedad comparten muchas de las reglas básicas, así que las técnicas de neutralización pueden ser aplicadas muchas veces.
La primera vez que aprendí sobre las técnicas de neutralización, me sentí personalmente atacado, porque reconocí que he usado las técnicas para actuar en contra de muchas normas en las que creo. Y la cosa de las técnicas es que todos las usamos para racionalizar todo tipo de acciones, desde la evasión de impuestos y robos, hasta hábitos poco saludables, sobornos a la policía o contaminación del entorno.
Un punto importante es que la línea entre una racionalización y una justificación legítima no es del todo clara. Hay situaciones donde alguien realmente no tenía otra opción que robar, por ejemplo para no morirse de hambre. Y en otras situaciones, en verdad no causamos daño aunque rompamos una regla, por ejemplo si usamos el nombre de dios en vano. Por eso es importante analizar bien un comportamiento antes de determinar si es justificable legitimamente, o si solo lo estamos racionalizando para no sentirnos mal.
Habiendo leido este post espero que puedas reconocer cuando usas una técnica de neutralización, y que así puedas decidir conscientemente si es que quieres romper la regla en cuestión o no.
¹ Sykes, Gresham M., and David Matza. “Techniques of Neutralization: A Theory of Delinquency.” American Sociological Review 22, no. 6 (1957): 664-70.